Plaza de Santa Clara y Mirador de los Arcos

Si hay un lugar en Lerma en el que se unen diferentes historias de los más dispares personajes es justo la plaza en la que usted se encuentra: la plaza de Santa Clara y el Mirador de los Arcos.

El duque de Lerma, hace más de 400 años, hacía el recorrido desde el Palacio Ducal hasta la colegiata de Lerma por el pasadizo que hay sobre los arcos, cruzando el convento de Santa Clara, para no mezclarse con el pueblo cuando asistía a los actos religiosos. Las vistas sobre los jardines que construyó el duque debían ser espectaculares.

En el centro de la plaza descansa para siempre el famoso guerrillero de la Guerra de la Independencia, Jerónimo Merino Cob, más conocido como el Cura Merino, nacido en la cercana localidad de Villoviado en 1769. Sus estrategias de guerrilla y golpes puntuales pero certeros en la estructura organizativa de los ejércitos franceses le valieron una fama y reconocimiento militar considerables.

Durante el primer tercio del siglo XIX los avatares de las guerras, que también vivió el Cura Merino al final de su vida, quisieron que el gran poeta José Zorrilla y su familia vinieran a vivir a Lerma sufriendo el destierro. Pero Zorrilla también conoció aquí el amor y profundas amistades: su obra cumbre, “Don Juan Tenorio”, está dedicada a su gran amigo y corregidor de Lerma Don Paco Vallejo.

Todos estos personajes disfrutaron del bello paisaje sobre el río Arlanza que usted podrá contemplar desde el Mirador de los Arcos.